La ‘xylella fastidiosa’, comúnmente conocida como ‘ébola del olivo’, ha llegado a la Península Ibérica. Se trata de una bacteria que ataca a árboles leñosos mediterráneos como el olivo, el naranjo o el limonero, causando su muerte. En total, hay 300 especies amenazadas y ninguna cura hasta el momento.

Tras acabar con un millón de olivos en Italia en el año 2013, hubo un primer foco en Mallorca en 2016 y finalmente entró en la Península localizándose en una finca de almendros en Alicante. Para detectar el ‘ébola del olivo’ hay que prestar atención a determinados indicios. Los primeros vestigios suelen ser hojas marchitas, mostrando la debilidad del árbol o plantación. La bacteria impide la circulación de savia bruta, lo que provoca la sequedad y finalmente la muerte del ejemplar.

El determinante de la propagación de la ‘xylella fastidiosa’ son los agentes transmisores como los mosquitos o las cigarrillas. Cifrados en hasta 360 elementos propagadores, se puede producir una rápida extensión del microbio. Es especialmente peligroso en Andalucía, donde hay, por ejemplo, miles de hectáreas de olivos.

Ante la ausencia de un tratamiento efectivo, la única medida que puede realizarse es la aplicación de un tratamiento fitosanitario contra los vectores de propagación. Si necesitas asesoramiento sobre el ‘ébola del olivo’, consúltanos. En Ingeniería Jovimar trabajamos para luchar contra esta bacteria. Clique en el siguiente enlace para contactar con nuestro equipo y siga nuestra página de Facebook para estar al día sobre esta y más cuestiones.